Sobre nosotras

Mertxe Peña

Ya desde pequeña e influenciada por la afición de mi padre a la carpintería cambiaba mi dormitorio (y de mi hermana, pobre, la volvía loca!) una y otra vez, no veas lo que me dio de sí un espacio de 12m 2, dos camas y un armario. Que si pongo las camas paralelas, que si en litera, que si en “L”, que si pinto el cuarto de amarillo, que si lo pinto de blanco con una pared negra (por eso de la profundidad)... Eso unido a mi afición a la pintura y las manualidades, (encontraba una silla vieja y la tuneaba, un poco de pintura y una telita mona y voilà…una silla nueva), hizo que cuando llegó el momento de ir a la universidad buscara algo que de verdad me llenase, (me estaba volviendo loca con eso de hacer una carrera), y encontré en mi misma ciudad la escuela de artes aplicadas. La verdad que no sabía ni que existía y a priori encajaba dentro de lo que buscaba.

Y no me equivoqué ya que desde un principio me enganchó el mundo del interiorismo. Ya no podía ir a un sitio nuevo sin fijarme en colores, materiales, formas, luz... disfruté de mis formación y cuando finalicé tuve suerte y enseguida empecé a trabajar en un estudio de interiorismo donde me empapé de todo lo que rodea a esta profesión, ya que aparte de trabajar la parte estética de un proyecto, has de conocer bien el trabajo de los gremios, saber de contabilidad y sobre todo vivir cada proyecto como algo especial.
Allí se cruzó en mi camino Jaione...

Jaione Elkoro

Lo que para algunos compañeros de clase era un suplicio dibujar y pintar algo o hacer manualidades, para mí era el mejor día de la semana. Siempre me ha gustado todo relacionado con crear. Pintar, dibujar, fotografiar... así que me matriculé en Bellas Artes de Bilbao sabiendo que el primer año probaría un poco de todo.

Y fue genial. Fue la primera vez que salí de casa, conocí un montón de gente con mis mismas inquietudes y así seguí los 4 años de la licenciatura hasta que llegó Erasmus...
Sí, yo también fui a esas fiestas que todos sabéis que se hacen cuando vas de Erasmus... pero también aprendí mucho.

Terminé mis estudios en Sheffield (Reino Unido) participando en un cortometraje, de ayudante de atrezzo, de cámara, también hice de extra, hice un proyecto de fin de curso... así que me animé a seguir estudiando... Diseño de interiores... en Barcelona.
Eso de diseñar los interiores del cortometraje me enganchó, y pensar que podía estudiar interiorismo y al mismo tiempo disfrutar de una oferta cultural interesantísima, conocer diseños espectaculares y disfrutar del buen tiempo y la playa me animó mucho... Así que cogí las maletas y me marché rumbo a la ciudad condal, donde cursé los estudios de Interiorismo.

Poco después de terminar allí, volví a mi tierra y al xirimiri. Envié muchos currículums y enseguida me llamaron de un estudio de Vitoria, donde también trabajaba una chica morena con ojos claros, una chica llamada Mertxe. Aprendí mucho de ella... de hecho... sigo aprendiendo. Congeniamos muy bien y enseguida empezamos a desarrollar el trabajo en equipo. Estábamos sólo las dos... nuestro jefe delegaba todo en nosotras... así que nos sacábamos las castañas la una a la otra... y así se aprende...

Como os íbamos diciendo, nuestros caminos se cruzaron y la verdad que laboralmente hablando tuvimos un flechazo... nuestro trabajo en equipo fluía genial, mis proyectos se enriquecían con su opiniones y viceversa... había nacido un equipo.

El destino quiso que nuestro jefe decidiera cambiar de rumbo fuera de vitoria y nos costó muy poco dar un paso hacia adelante y formar nuestro propio estudio. A veces hay que dejarse llevar por el corazón y de este flechazo profesional nació OPPS!!!!, lleno de ilusiones, proyectos y muchas ganas de trabajar, y cuatro años después, tres hijos y uno en camino nuestro balance es tan positivo que no nos imaginamos haciendo otra cosa. Al contrario, todo el rato le damos al coco con nuevas ideas para ofrecer a nuestros clientes.